GALARDON NACIONAL EN EL AJEDREZ FEMENIL
Flor Magaly Vargas Paredes, la segunda campeona que ha tenido el Estado -la primera fue Landy Brito Valle, pero extraoficialmente se consideró antes campeona a Lizbeth King Park- es la que mayor dedicación ha mostrado y la que, obviamente, mas ha sobresalido, incluso a nivel nacional.
Ganadora del título estatal en 1982, el cual refrendó en el siguiente campeonato femenil, celebrado siete años después, la joven yucateca viajó durante la Semana Santa de 1989 a Veracruz, Ver., donde se efectuó el Campeonato Nacional Abierto, y se coronó en la categoría femenil, después de vencer a la guatemalteca Carolina Mazariego, integrante de la selección olímpica de su país.
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Su primer puesto le dio derecho de participar en el Nacional Cerrado de esa categoría, que se efectuó a fines de 1989 en la ciudad de México, en el cual logró el quinto sitio entre las 12 mejores jugadoras del país con 7 puntos de 11 posibles. Fue la primera ocasión en que Yucatán contó con representación en el Nacional Cerrado Femenil y también participó otra local, Guadalupe Burgos Canul, quien tuvo una actuación mucho más modesta.
Flor Magaly es una de las más activas y entusiastas promotoras del juego ciencia, y desde que aprendió a jugar hace 11 años ha competido en unos 30 torneos y ha actuado como juez en igual número de certámenes.
Además de laborar por las mañanas como encargada de la biblioteca "Clemente López Trujillo", de la unidad habitacional Revolución, se desempeña por las tardes como instructora de ajedrez en el Centro Cultural Cordemex, al cual asiste desde hace más de una década, primero como alumna de Daniel Mena y luego como entrenadora de los pequeños del rumbo.
Uno de los más gratos momentos que le ha proporcionado su labor tuvo lugar en 1981, cuando, junto con Mena, acompañó como instructora a una delegación yucateca, formada íntegramente por elementos del Centro Cultural Cordemex, a los Juegos Nacionales Infantiles del DIF.
Flor Magaly Vargas Paredes, la segunda campeona que ha tenido el Estado -la primera fue Landy Brito Valle, pero extraoficialmente se consideró antes campeona a Lizbeth King Park- es la que mayor dedicación ha mostrado y la que, obviamente, mas ha sobresalido, incluso a nivel nacional.
Ganadora del título estatal en 1982, el cual refrendó en el siguiente campeonato femenil, celebrado siete años después, la joven yucateca viajó durante la Semana Santa de 1989 a Veracruz, Ver., donde se efectuó el Campeonato Nacional Abierto, y se coronó en la categoría femenil, después de vencer a la guatemalteca Carolina Mazariego, integrante de la selección olímpica de su país.
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Su primer puesto le dio derecho de participar en el Nacional Cerrado de esa categoría, que se efectuó a fines de 1989 en la ciudad de México, en el cual logró el quinto sitio entre las 12 mejores jugadoras del país con 7 puntos de 11 posibles. Fue la primera ocasión en que Yucatán contó con representación en el Nacional Cerrado Femenil y también participó otra local, Guadalupe Burgos Canul, quien tuvo una actuación mucho más modesta.
Flor Magaly es una de las más activas y entusiastas promotoras del juego ciencia, y desde que aprendió a jugar hace 11 años ha competido en unos 30 torneos y ha actuado como juez en igual número de certámenes.
Además de laborar por las mañanas como encargada de la biblioteca "Clemente López Trujillo", de la unidad habitacional Revolución, se desempeña por las tardes como instructora de ajedrez en el Centro Cultural Cordemex, al cual asiste desde hace más de una década, primero como alumna de Daniel Mena y luego como entrenadora de los pequeños del rumbo.
Uno de los más gratos momentos que le ha proporcionado su labor tuvo lugar en 1981, cuando, junto con Mena, acompañó como instructora a una delegación yucateca, formada íntegramente por elementos del Centro Cultural Cordemex, a los Juegos Nacionales Infantiles del DIF.
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